El Burgos Promesas sigue sin reaccionar para salir del puesto de colista y tampoco suma en Guijuelo ante un rival que fue muy superior.
Formación inicial del Burgos Promesas en Guijuelo.- Foto: Burgos CF

El Burgos Promesas sigue sumido en un pozo sin fondo y, lo que es más grave, lejos de reaccionar, su papel de colista está cada jornada más acentuado. En Guijuelo no tuvo opciones de puntuar y desde el mismo comienzo del partido evidenció porqué es el equipo que ocupa el último lugar en la tabla.
El Guijuelo fue muy superior al conjunto burgalés, de principio a fin. Ya en los primeros minutos, Montero pudo marcar en un cabezazo que se estrelló en el larguero, y a los 15 minutos era Toti quien remataba rozando el poste. El equipo blanquinegro, agazapado y sin recursos se limitaba a capear el temporal como podía, pero todo indicaba que se avecinaba tormenta y goleada.
Y el gol no tardó en llegar. A los 19 minutos un error defensivo de la zaga burgalesa era aprovechado por Montero para establecer el 1-0 en el marcador. El Burgos, apenas reaccionó, tan solo un remate alto de Rico, mientras el Guijuelo seguía buscando el segundo gol, que encontró antes del descanso, a los 43 minutos en un centro con efecto de Carmona, que se coló en las redes burgalesas. Un gran gol, muy aplaudido por el público que dejaba ya prácticamente sentenciado el partido.
Mucho tenía que cambiar el Burgos Promesas en la segunda parte para meterse en el partido y eso no sucedió. El equipo burgalés no tuvo capacidad de reacción y el Guijuelo jugó muy cómodo, sin ver peligrar la victoria en ningún momento.
Carmona pudo ampliar la cuenta goleadora local a los 58 minutos, pero su remate se estrelló en el larguero. Y a los 73 minutos llegó el definitivo 3-0 en una jugada en la que con el guardameta adelantado, Trapero, desde medio campo dispara y lleva el balón al fondo de las mallas. Era el 3-0 y el colofón a un partido que el Promesas debe olvidar cuanto antes.
Tal y como se le ve al conjunto burgalés no hay que ser adivino para augurar que lo va a pasar muy mal esta temporada para mantener la categoría. En Guijuelo la imagen fue de un equipo con muchas carencias y sin opciones desde el primer minuto de conseguir puntuar ante un rival que ahora es el líder del grupo y el Burgos más colista que antes del partido.