En los minutos finales tras el gol de la victoria del Oviedo ante el Ibiza por 3-2, la afición azulona creyó que había gol en El Plantío y lo celebró, incluso los jugadores se abrazaron, pero la decepción llegó al confirmar que el resultado final fue de 0-0.

En Oviedo confiaban en la victoria del Burgos. Las opciones de que el equipo asturiano pudiera estar en la fase de ascenso a Primera pasaban por ganar su partido y que el Las Palmas o el Girona perdieran.
Tal como se desarrollaba la jornada el real Oviedo lo tuvo siempre muy complicado. No esperaban ninguna ayuda de su eterno rival, el Sporting de Gijón y pronto las posibilidades de sorpresa fueron nulas con un gol de Las Palmas en El Molinón que ponía la situación muy complicada. Quedaba la opción de El Plantío en la que los seguidores ovetenses confiaron hasta el final.

Primero tenían que ganar su partido ante el Ibiza y no lo tuvieron nada fácil. Por dos veces se adelantó el Real Oviedo, que iba ganando en el primer tiempo por 1-0, pero por dos veces igualó el marcador el Ibiza. En el tramo final del partido los nervios mermaron el juego del Oviedo, mientras el Ibiza disponía de las mejores oportunidades para ganar el encuentro, pero en los instantes finales, un penalti avalado por el VAR, daba la oportunidad de triunfo al equipo local, que no desaprovechó.
Eran los minutos de descuentos de todos los partidos con el horario unificado. Con el 3-2 a su favor, la afición esperaba el milagro en El Plantío con un gol que dejara fuera al Girona y metiera al Oviedo en el playoff de ascenso.

En los instantes finales, la grada del Tartiere, por alguna confusión, creyó que había gol en El Plantío y comenzó a celebrarlo, inlcuso los jugadores azulones, al final del partido creyeron por un momento que el Burgos había ganado, pero no. La decepción fue grande cuando los transistores dejaban claro que en El Plantío no había gol y que el empate dejaba sin opciones al Oviedo.