Artículo de opinión de nuestro compañero, Alberto Ortega, sobre la Final Four del San Pablo Burgos que disputará el próximo fin de semana.
Foto: Jarcha/burgosdeporte

En apenas unos días, el Coliseum Burgos será el escenario de la lucha final por la segunda y última de las plazas que dará a derecho a estar la próxima temporada en la máxima categoría del baloncesto español.
El Hereda San Pablo, tras una campaña donde se ha movido en la competición como si de una montaña rusa se tratara, consiguió llegar en su mejor momento al tramo final de la liga regular, y en la eliminatoria de cuartos ante Estudiantes supo ofrecer su mejor versión para no dar opción alguna al conjunto madrileño quien, a pesar de que tenía el factor cancha a su favor, no fue capaz de doblegar a los de Curro Segura y fue superado por un contundente 3-0.
Junto al Hereda San Pablo, dos equipos castellano leoneses y un vasco completan la terna de los equipos que aún siguen adelante en la competición. Zunder Palencia, segundo en liga regular, tampoco dio opción alguna a Alicante en una eliminatoria de cuartos que solventó por 3-0 al igual que los burgaleses. Baloncesto Valladolid es el otro rival que supo aprovechar el factor cancha en las eliminatorias para llegar a esta fase. Lograron ganar sus dos encuentros ante Lleida en el Pisuerga, el segundo de ellos no exento de polémica, para lograr otra victoria en el Barris Nord en la cuarta jornada. El último de los rivales se trata de GipuzkoaBasket, quien consiguió dar la sorpresa ante el Basquet Coruña de Diego Epifanio, a quien consiguió ganar en sus dos compromisos en tierras gallegas y poder cerrar la eliminatoria en casa en el cuarto partido.
Tras la elección de Burgos como sede para la disputa de la fase final, los burgaleses, a pesar de su séptima posición en liga, parten como los claros favoritos, junto con Palencia, para optar al ascenso, aunque sin descartar en absoluto a los otros dos rivales. Palencia y Valladolid abrirán la Final Four con la disputa de la primera semifinal, mientras que San Pablo Burgos y GipuzkoaBasket disputarán la otra semifinal.
Los palentinos, de la mano de Pedro Rivero, trataron de tú a tú a Andorra durante gran parte de la temporada y finalmente terminaron en segunda posición con siete derrotas. Muy completo un conjunto morado que no depende en exceso de ningún jugador y que tiene en sus filas jóvenes promesas como Kostadinov.Será su segunda presencia en la fase final de Leb Oro, donde estuvieron la pasada campaña en la que cayeron en semifinales ante Estudiantes. Valladolid, con el sempiterno Paco García al frente, terminó en quinta posición basando gran parte de su fortaleza en los resultados como local. Tiene en Pantzar su principal puntal en ataque, con 15 puntos de media durante la temporada y 14 puntos en la ronda de play off. En los enfrentamientos entre ambos equipos durante la liga, ambos se saldaron con victoria del equipo que jugaba como local.
La segunda semifinal la disputará la que quizá es la mejor plantilla sobre el papel, y la gran sorpresa del tramo final de competición. Los guipuzcoanos, de la mano de un Jaworski sublime, lograron derrotar a Coruña contra todo pronóstico, aunque no podrán con el americano. Situación rocambolesca la del jugador con su boda ya programada, que demuestra que, o bien su agente no confiaba en las posibilidades del club, o que era mejor callarse antes de poder perder un posible contrato. Baja importantísima para los de Lolo Encinas, pero para nada minusvalorar al conjunto donostiarra que cuenta en sus filas con jugadores como Sollazzoo Zubizarreta, que ya supo vencer al equipo burgalés en su cancha y que sabe lo que es lograr un ascenso en este formato de competición.
En el equipo que dirige Curro Segura quizá la mejor de las noticias es la forma en la que han llegado a este punto de la competición. En los tres partidos de cuartos, encuentros con alta anotación, en cada uno de ellos cinco jugadores superaron la decena de puntos, y solamente Thomas en el primer partido llegó a la cifra de 20 puntos. Eso demuestra que todo el mundo aporta, y que el equipo no depende en exceso de alguna de sus piezas. Si a ello le sumas el punto de forma en el que han llegado jugadores como Suárez o Thomas, y la aportación en momentos clave de los Alex o de San Miguel, hacen que el aficionado del conjunto azulón pueda ilusionarse con poder lograr el ascenso.
El Hereda San Pablo ya sabe lo que es disputar fases finales, tanto en competición doméstica como en competiciones internacionales, pero tiene ante sí una verdadera prueba de fuego en su corta historia, pues por primera vez tendrá la opción de jugar una fase final en su pista y, además, la exigencia de volver cuanto antes a la Liga ACB.
El Coliseum vivirá dos jornadas apasionantes de baloncesto, que esperemos terminen de la mejor manera posible para los intereses del conjunto de la ribera del Arlanzón. Será la quinta Final Four en la historia de la Liga Leb, las dos primeras fueron en sede neutral y las dos últimas se disputaron en la pista de uno de los participantes. En ellas logró el ascenso el equipo anfitrión, por lo que los burgaleses querrán hacer bueno el dicho aquel de no hay dos sin tres.