El entrenador del Burgos CF, Julián Calero, analizó la derrota por 3-1 en Girona tras un partido donde una mala primera parte con dos goles encajados fue clave para no llevarse un resultado positivo de tierras catalanas.
El técnico burgalés reconoció que el equipo no estuvo a la altura en la primera mitad, en la que se concedió mucho al rival: “No me voy satisfecho. Es cierto que en la primera parte les hemos dejado mucha libertad cuando tendríamos que haber sido más sobrios y no encajar ese segundo gol que ha puesto muy cuesta arriba el partido”.
Pese a ello, Calero consideró que en la segunda parte el equipo supo reaccionar y meterse en el partido, con el esfuerzo que eso conlleva: “Tras el descanso hemos saltado al césped mucho mejor, disponiendo de acercamientos peligrosos y marcando ese gol de Guillermo que nos metía de lleno en el partido. Les hemos puesto en dificultades, y al tomar ese riesgo por empatar hemos dejado muchos espacios atrás que nos han pasado factura con el tercer tanto en contra”.
Por último, el entrenador burgalesista concluyó dejando un mensaje claro hacia la plantilla: “Estoy orgulloso de mis jugadores, porque no se han rendido, han sido fieles a ellos mismos y lo han intentado hasta el final”.