Con la situación que está viviendo la capital burgalesa y pese a las advertencias de las autoridades sanitarias, en la Universidad burgalesa las medidas para evitar contagios no parecen sobrar.
Una alumna de cuarto del Grado de Comunicación Audiovisual se ha puesto en contacto con los medios de comunicación Burgos Noticias y Radio Arlanzón para denunciar la situación que se vive en las aulas. Se han declarado brotes pero ni ponen en cuarentena las aulas ni dan opciones de asistencia online.
Marta Manero, estudiante de Comunicación Audiovisual, no cree lo que ven sus ojos. La Universidad de Burgos le ha mandado un correo electrónico donde declaran un brote en los grupos de 3º y 4º del Grado que ella misma cursa, tras cinco positivos y otros cinco contactos estrechos. Ya hay antecedentes y es que 1º y 2º ha estado de cuarentena.
Sorpendentemente en este caso no se confinan las aulas porque consideran que “no hay evidencias de transmisión del virus en las aulas”, pese a que los estudiantes han acudido a las aulas sin saber que eran positivos y que están a la espera de más resultados.
Además desde la UBU piden a los alumnos que lleven mascarilla en sus propios domicilios por protección. Y sin embargo, el riesgo pasa por las clases de Comunicación Audiovisual que siguen siendo presenciales y obligatorias, sin opciones online, ni toma de medida alguna.
Aunque las clases ya eran semipresenciales porque la teoría se da a través de internet, lo cierto es que cuando acuden a las aulas para las prácticas las medidas de prevención resultan pobres. Pone de ejemplo algunas de ellas: la ventilación escasea por el frío de las clases, los teclados se cubren con film transparente y para no cambiarlo le dan un gel por encima, y, lo que es peor, dice que en mes y medio no ha visto desinfectar ni un solo día entre clase y clase.
Marta lamenta que “no haya opción” siquiera para elegir si vas al aula y te expones o te quedas en casa y te unes a la formación universitaria a través de internet. Hay profesores que sí dan esta opción, apostilla, ya que “el 90% de las clases podrían hacerse desde casa”. Para ella es “alarmante” que se nieguen a tomar una medida “sencilla” que podría evitar males mayores.
No es una cuestión solo de las aulas, y es que toda la carrera recorre el mismo pasillo para acudir a las clases y “no pasa nada” por cerrar 10 días y dejar de ponerles “en riesgo”.