El Numancia perdió ante el Sporting B.- Foto: Sporting
No fue una jornada típica, la tercera. Es más, estuvo llena de contingencias y sorpresas que, seguramente, tranquilizaron a más de uno.
Lo cierto es que tras el aplazamiento de los partidos del Real Valladolid y Burgos CF era lógico sentir cierta preocupación por la diferencia que podían ganar al terminar la jornada Cultural y Numancia. Sin embargo, los presagios no se cumplieron y, al terminar la jornada, dejan a los favoritos con más dudas y preocupación que otras cosas. Para los dos primeros, al menos, les permiten ver las cosas con cierta tranquilidad, eso sí, siempre teniendo en cuenta que parece que se suman más equipos al rol de posibles primeros clasificados.
Da la sensación que los equipos favoritos se están preocupando mucho por mantener la emoción y, sobre todo, de quitar la razón a los que veíamos claros favoritos a Leonesa, Numancia, Valladolid B y el propio Burgos. Estos dos últimos ya se encargaron de tropezar en las dos primeras jornadas.
Sin embargo, menos esperada era la derrota de los otros dos en esta tercera. Ambos tenían equipos, sobre el papel, asequibles, pero sus rivales, Lealtad y Sporting B, nos han recordado que este fútbol no es para quién más calidad tiene sino para el que juega mejor sus bazas.
La Cultural sigue decepcionando y las dudas se acrecientan. A decir verdad, la derrota frente al Lealtad volvió a dejar la sensación de equipo con calidad individual suficiente, pero poco trabajado y con pocas soluciones. Los asturianos hicieron un gran partido defensivo dejando sin ideas a un equipo, el leonés, que se dedicó a circular el balón pero que se olvidó de que los partidos se ganan marcando goles. Sólo en la recta final presionó la portería rival pero el buen hacer dio premio a un Lealtad que, sin mucha calidad técnica, saca mucho provecho a su pegajosería, ilusión, envergadura y un trabajo táctico sobresaliente.
No es igual la historia del Numancia, aunque el resultado fue el mismo. En este caso, Manix Mandiola, obligado o no, hizo probaturas que no le funcionaron y cuando corrigió, tampoco. Porque enfrente estuvo un Sporting desconocido en relación a la primera jornada. Ya veíamos que este filial tenía que ir de menos a más, pero no sospechábamos que fuera tan pronta esa progresión. La llegada de Zalaya a la defensa y Sánchez a la portería, junto con una mejoría sustancial, ya les dio una imagen en positivo en el Plantío. La entrada de Pelayo Suárez en defensa ha terminado por remediar el entuerto y lo cierto es que demostró no desmerecer ante un equipo, el soriano, con hechuras, veteranía y que terminó por toparse con el buen hacer del filial rojiblanco.
Ambos, Numancia y Leonesa, cayeron por la mínima, dejando solo a Lealtad y UP Langreo sin estrenar la casilla de derrotas.
No podemos dejar pasar un detalle curioso que dejó la jornada. Dos jugadas con similares características que acabaron con un resultado diferente. La Cultural sufrió la señalización de un penalti por manos de su defensa. La pena acabo en gol. Fueron unas manos que cualquier interpretación se podía dar. La distancia entre rematador y defensa hacía muy difícil la rectificación en la posición del brazo y considerar el impacto como involuntario quizá esté más cerca de lo que dice el reglamento que de la cantidad de consejos dados para su interpretación en los últimos tiempos.
También el Numancia tuvo su opción. En uno de los escasos acercamientos, un remate de Jose Fran que no encontraba portería acabó por complicarle la vida a Sánchez al desviar con el brazo la trayectoria del balón un compañero. El árbitro, o no lo vio o interpretó que aquella acción fue involuntaria. A decir verdad, cualquier interpretación hubiera resultado muy discutible pero siempre aceptable.
Curioso que ambas jugadas, similares en su naturaleza, se resolvieran en perjuicio de los equipos favoritos. Simple curiosidad, para una jornada que deja líder en solitario al Lealtad que se muestra como un equipo de gran rendimiento defensivo y que, con la pegada mostrada, ha tenido suficiente para colocarse en esa privilegiada situación.