Con toda la razón del mundo estará pensando el lector si hemos perdido el norte, los estribos o ambas cosas. Sí, lo cierto es que el titular encierra una errata que espero sepan perdonar por aquello de querer crear una sección y no modificarla casi a las primeras de cambio.

De manera que si no le parece mal a quien sigue estas líneas, quizá los más adecuado, tirando del costumbrismo actual, sea de titularlo como “Ecos del NO partido…”.

Aun así, sea con el balón en juego o sin él, tenemos que reconocer que ha dado juego el “partidito”. Y ya comenzó cuando surgieron las primeras alarmas y asomaron en redes sociales y algún medio, el más que probable aplazamiento del partido. Fue el principio.

Al final, aquello de que “el río suena, agua lleva” cobró validez y finalmente el partido no se pudo jugar y a partir de aquí todo tipo de elucubraciones como suele ocurrir en estos “chances”.

Fueron muchas las dudas sobre la actuación del Langreo y quizá lo más reprochable fuera el momento en emitir un comunicado del aplazamiento sin que la Federación se hubiera pronunciado de forma oficial. Hecho que ha sido reconocido por el propio club.

La picaresca española acompañó a toda esta situación y muchas voces apuntaron hacia la posibilidad de que fuera un entramado para salvar una situación perjudicial para los asturianos en forma de varios jugadores lesionados.

El Burgos se erigió como equipo perjudicado. Desde el primer momento mostró sus intenciones de que el partido se jugase y en ese sentido, éste lanzó un comunicado contestatario al del Langreo, indicando la situación de que, en ese momento, no existía la “tal” comunicación oficial de la Federación.

Con el actuar blanquinegro hubo parabienes de una mayoría de la afición, aunque también hubo algunos reproches sobre la gestión llevada a cabo. Éstas fueron, sobre todo, en la línea de la precipitación en su publicación más que en su contenido y la posible consecuencia de que se revolviera en su contra.

Y, finalmente, la Federación, que lanzó el comunicado oficial después de varias horas pasadas al primero, el del Langreo, dejando una cierta sensación de duda sobre su proceder y autoridad. Parece mejorable que, según reza un segundo comunicado del club asturiano, se ponga en contacto telefónico a las 22:30 con el equipo asturiano y no lo haga con el equipo burgalés y sea a las 00:18 minutos, pasada la media noche, cuando los dos equipos reciban la comunicación oficial mediante la recepción de un fax.

Una buena conclusión sería sobre la validez de los teses de antígenos. Quizá una medida que visto lo visto, deja demasiadas dudas e inseguridades sobre sus resultados.

Al final, ambos clubes deberán de jugar en una fecha próxima y, en este sentido, varias miradas se han vuelto hacia el sábado 14 para cumplir con el requisito. No sería retrasarlo en demasía y, además, se aprovecharía un fin de semana libre que no ocasionaría excesivos trastornos.