El Círculo BigMat compitió bien ante un gran rival como Zamora pero no pudo evitar la derrota en el último partido de la temporada y con un doloroso descenso de categoría.
Fue un partido triste, de despedidas, de lucha y buenas intenciones de agradar por parte de la plantilla del equipo burgalés que supo competir ante un gran equipo como Zamora, pero que no pudo evitar la derrota. Muchas bajas que el cuerpo técnico suplió con jugadores de cantera y una galopante carencia de gol para aprovechar las ocasiones, que fueron un retrato de lo que ha supuesto la temporada, en la que el equipo burgalés ha luchado pero no ha podido retener la categoría. Cabeza alta para poner fin a una campaña muy complicada y sufrida con enorme dignidad, tanto por parte del cuerpo técnico como de los jugadores que han dado de sí mismos todo lo que han podido.
El partido comenzó muy competido por parte de los dos equipos, con un Círculo BigMat que tuteó a su rival y jugó sin complejos, intentando agradar a los aficionados, que aplaudieron las jugadas de ataque locales, aunque sin efectividad de cara al gol.
Los burgaleses aguantaron muy bien hasta el último minuto de la primera parte en el que recibieron dos goles. A los 19 minutos marcaba Iván para el Zamora en una jugada de estrategia. Pudo empatar el BigMat en una buena oportunidad, pero lo que llegó en la réplica del zamora fue un mano a mano de Ortuño con Cremer para hacer el 0-2, resultado con el que se llegó al descanso.
En la reanudación lo intentó el Círculo Bigmat, salió con fuerza para buscar acortar distancias y meterse en el partido. Cantón pudo acortar distancias pero su remate se estrelló en el palo y de lo que pudo ser el 1-2 se pasó al 0-3 a los 34 minutos en otra jugada del Zamora culminada por Magi.
El marcador ya no se movió aunque los burgaleses lo siguieron intentando con portero-jugador, pero no hubo definición en las ocasiones, algo que ha estado persiguiendo al equipo blanquiverde durante toda la temporada.
Pese a la derrota las sensaciones del Círculo BigMat fueron positivas, por su entrega y esfuerzo hasta el último suspiro, arrancando el aplauso de los aficionados. Se acabó la competición y es momento de descansar, reflexionar y resetear lo que ha sido la temporada, para cargar de nuevo las ilusiones con un nuevo proyecto de cara a la próxima temporada.
