Comienzan los playoffs de ascenso a ACB con San Pablo Burgos y Tizona clasificados.
Una vez finalizada la regular y confirmado el ascenso de Leyma Coruña como primer clasificado, que para algunos ha sido la sorpresa de la temporada aunque para otros ha sido el premio al buen hacer en los últimos años, sin tiempo para asimilar ni para lamentar la situación personal de cada club esta misma semana comienzan los play off en pos de obtener la única plaza que queda en liza por el ascenso.
Y en esa pugna se encuentran los dos equipos burgaleses. Necesidad versus ilusión podría ser la definición de la situación de ambos conjuntos de cara a las eliminatorias. El Longevida San Pablo, que a principios de campaña contaba con el ascenso directo como principal objetivo, se vuelve a ver abocado a las series de eliminatorias en la lucha por abandonar la categoría a la que volvió hace dos cursos. Al igual que sucede con Movistar Estudiantes, los burgaleses tienen, sobre todo por presupuesto y por plantilla, la necesidad de volver a la máxima categoría del baloncesto español. Ambos han desperdiciado, por errores suyos durante el campeonato, las opciones del ascenso directo, por lo que se enfrentan a un escenario en el que apenas existe el margen de error. Optó por sustituir a Lolo Encinas por Jota Cuspinera en el banquillo y lo que acontezca a lo largo del próximo mes dirá si el cambio fue acertado o no. Situación diferente a la de un Tizona recién ascendido que se he ganado con creces el derecho a ilusionarse de cara a luchar por el ascenso. El conjunto de Ocampo, que ha sabido reponerse a los cambios en su plantilla, ha terminado la liga regular en quinta posición, pero llegó a estar en las últimas fechas muy cerca del primer puesto. El objetivo de los catorce triunfos pronto se le quedó pequeño a un conjunto que ha visto como cada vez más público se acercaba a El Plantío a apoyarlos.
Ambos equipos han estado en la parte noble de una clasificación que ha terminado demostrando una gran igualdad entre los primeros clasificados, pues entre el líder Coruña y el quinto clasificado, Tizona, solamente hay dos victorias de diferencia, prueba una vez más de que pequeños errores en la categoría pueden salir muy caros, y si no que se los digan a un San Pablo que sigue acordándose de aquel triple de Micah Speight en San Sebastián o aquella derrota en Coruña.
Una vez definidos los cruces de play off vamos a proceder a analizar los mismos.
MOVISTAR ESTUDIANTES – REAL BETIS
Los estudiantiles, al acabar entre los cinco primeros, se han ganado el derecho a ser cabeza de serie por ganar la Copa Princesa. Tendrán como rival al noveno clasificado, el Real Betis, en el que sobre papel pueda ser el duelo más desequilibrado. El Real Betis, recién descendido, se ha convertido en un equipo de dos caras capaz de lo mejor y lo peor, también influido y por inestabilidad institucional continua en la que vive. Con infinitas variaciones en su plantilla, llega a las eliminatorias habiendo ganados los últimos cuatro partidos, dos de ellos antes equipos que disputan también el play off. Enfrente tendrá a un Estudiantes que llega en buena forma tras sus seis últimos triunfos consecutivos y que tiene en la recuperación de Dee una de sus mejores noticias. Cuentan además, que la eliminación por 3-0 a manos del San Pablo la pasada campaña sirva como experiencia para un equipo que no debe cometer los mismos errores y que para ello confió a Pedro Rivero la dirección el equipo. A su favor tiene que ya sabe lo que es superar al rival, pues superó al Betis en los dos compromisos de la temporada regular
FORÇA LLEIDA – HLA ALICANTE
Los ilerdenses parten como favoritos en esta eliminatoria. Los de Gerard Encuentra son, junto a Tizona, las revelaciones de la fase regular. Llegan en su mejor momento al play off, pues suman nueve triunfos seguidos, y basan su fortaleza en un Barris Nord donde solamente Coruña y Tizona han conseguido sacar triunfos de la pista catalana. Con un juego coral, donde no destaca ninguna individualidad, han conseguido ganarse el derecho propio a ser considerado firme candidato al ascenso. Enfrente tendrá a un HLA Alicante que depende en exceso de la anotación de Davison, pero que tiene en su contra su escasa aportación del banquillo. Ha sido capaz de ganar en su cancha a Estudiantes y Tizona, pero sus aspiraciones en la serie pasan por lo que sean capaces de hacer a domicilio, máxime ante la fortaleza local de un Lleida que ya consiguió ganar los dos partidos de liga.
GRUPO URETA TIZONA – GUUK GIPUZKOA
Quizá se trate del duelo más igualado a priori. Se enfrentan quinto y sexto clasificados, y ambos vienen de ganar sus dos últimos compromisos ligueros. Si Tizona finalmente materializa el fichaje de Horton dará un salto cualitativo de cara a las eliminatorias. Interesante puede ser su duelo anotador con Barcello, como sucedió en sus dos compromisos con Oviedo. Un Barcello que es la piedra angular de un proyecto que aspira a meterse la Final Four como ya sucediera la pasada campaña. Los de Odriozola han sido capaces de superar a Coruña a domicilio, y en casa han ganado a los dos equipos burgaleses y a Lleida. Los de Ocampo, si son fieles a su estilo, tendrán mucho ganado de cara a poder meterse entre los cuatro mejores. El mejor escaparate en el que fijarse fue el duelo ante su rival en El Plantío, donde fueron capaces de frenar tanto a Barcello como a Aurrecoechea para lograr uno de sus mejores triunfos de la temporada.
LONGEVIDA SAN PABLO – UEMC REAL VALLADOLID
Duelo con rachas totalmente opuestas el que se presenta este viernes en el Coliseum. Tras la derrota de los burgaleses ante los de Paco García, donde prácticamente dijeron adiós a sus opciones de ascenso directo, los burgaleses suman victoria en los siguientes compromisos por derrota en los de Valladolid. Siete derrotas seguidas lleva un Valladolid que si bien es cierto que no tenía un calendario propicio, pues se enfrentaba a casi todos los de la parte alta, acusó en exceso la baja de Schmidt. Perdió dos duelos por la mínima, ante Betis y Oviedo, pero en el resto de encuentros apenas mostró oposición a su rival. En la ribera del Arlanzón, las últimas victorias han aportado algo de serenidad a un equipo acostumbrado últimamente a vivir en una montaña rusa de sensaciones, donde un día todo parece blanco y al día siguiente todo oscurece. Con la necesidad de que Lapornik pueda estar cuanto antes, los últimos partidos de jugadores como Atic y Rogic dan algo de luz a un aficionado que aspira a ilusionarse de nuevo. Sobre el tintado, los de Cuspinera parten como favoritos, pero no deja de ser un derbi y en los derbis puede pasar de todo, de hecho en liga regular ambos equipos supieron ejercer su función de local para ganar a su rival en el play-off.
Todo está preparado para vivir cuatro semanas de la emoción que genera el play-off. Finalmente Tizona y San Pablo afrontan sus primeros compromisos el mismo día para perjuicio del aficionado burgalés. Los primeros envites, este mismo viernes y domingo, recordemos, en unas eliminatorias que se dirimirán al mejor de cinco partidos.
Solamente queda una carta que da la opción de jugar en la máxima categoría. Por suerte para el baloncesto burgalés, este tiene dos manos con la que jugar en la baraja, lo que aumenta exponencialmente las opciones de hacerse con ella. Primero tendrán que demostrar ser mejor que su rival para poder llegar a una Final Four que veremos luego donde puede disputarse, pero si tanto San Pablo como Tizona llegan a ella, las posibilidades de volver a vivirla en Burgos serán mucho mayores.