El equipo de fútbol sala recibe al Vulcanizados Ruiz Tafa FS, este sábado, a las 18:00 horas, en el Polideportivo Círculo
(Fotografía: JARCHA)
Tras la importante victoria del pasado fin de semana frente a la AD San Juan FS, este sábado a partir de las 18 horas el Círculo BigMat Fontecha vuelve a jugar en casa y frente a otro equipo navarro, en esta ocasión recibiendo al Vulcanizados Ruiz Tafa FS.
El rival de mañana es el actual tercer clasificado con 53 puntos y ya virtualmente clasificado para el play-off de ascenso, con todavía la lucha pendiente de tratar de superar al Otxartabe CD que le aventaja en tres puntos. De hacerlo, le ganaría el factor cancha para la primera eliminatoria del citado play-off.
Los visitantes llegan a Burgos sumidos en una gran racha de resultados con cuatro victorias en los últimos encuentros y con marcadores holgados (son la escuadra más goleadora del grupo), tras superar una pequeña crisis en enero que acabó con un cambio en la dirección del equipo.
No serán un hueso fácil de roer para los de Javier Lara, siendo como son un conjunto que no concede prácticamente nada a los rivales, cometiendo muy pocos errores y manteniendo los cuarenta minutos un altísimo ritmo de partido.
Enfrente los verdiblancos, a los que el gran resultado logrado en la tarde del pasado sábado se les aguó un poco cuando conocieron que su perseguidor el FS Villa de Quel sumaba los tres puntos sorprendentemente en su visita en la matinal del domingo a Zaragoza (se impusieron por 2-4 al Colo Colo B).
El resultado les obliga a seguir sin poder relajarse lo más mínimo para mantenerse en la categoría, aunque al menos la victoria de los burgaleses sirvió para meter al AD San Juan FS de lleno también en la lucha por la salvación.
Para este partido, no estarán disponibles ni Isma por la tarjeta roja que recibió el pasado fin de semana que le acarrea dos partidos de sanción, ni Rubio por motivos personales, pero el resto del equipo estará a disposición del cuerpo técnico y con ganas de ofrecer de nuevo otro buen partido en casa a pesar de la entidad del rival.