Artículo de opinión sobre la actualidad del Burgos CF.
La plantilla del Burgos CF pasa unas navidades bastante tranquilas. Los últimos resultados han sido balsámicos, para calmar la preocupación por los pobres resultados fuera de El Plantío y para despejar varias dudas sobre la pegada del equipo. Además también se ha observado una notable mejora en los números defensivos.
El conjunto blanquinegro lleva seis encuentros sin perder, ha resuelto a su favor una eliminatoria de Copa, en los últimos tres partidos, incluido el de Copa, ha marcado 10 goles y ha encajado 4. Con dos victorias lejos de El Plantío en la liga, en Amorebieta y en Cartagena, pero además con un empate destacado en Barcelona ante el Espanyol. Una trayectoria brillante de un Burgos que ha ido a más, ha ganado confianza en defensa y en ataque y ha roto el maleficio de no puntuar fuera. Navidades tranquilas.
Ahora la actividad se centra en el mercado de invierno porque el Burgos CF necesita cubrir algunas carencias importantes para afrontar la segunda vuelta. La baja por lesión de larga duración del defensa central Saveljich obliga incorporar al menos un efectivo más, porque en defensa los efectivos son escasos, con solo Aitor Córdoba, Elgezabal y Grego Sierra. Cualquier mínima indisposición, o sanción, como sucede para el próximo partido liguero con Grego Sierra, deja la situación en mantillas. Y también hay otras posiciones como la de lateral izquierdo, con un solo efectivo, Matos. El centro del campo necesita algo más de creatividad y vocación ofensiva y, algunos entendidos en fútbol también consideran que el Burgos necesita un jugador desbordante en la delantera, que acompañe a Curro y aporte mayor mordiente en ataque.
Pero no es cuestión de ver solo las posibles necesidades, sino de buscar soluciones, que están muy complicadas. Desde el Consejo de Administración se reconoce que no hay posibilidad salvo que se incremente el límite salarial a través de nuevas inversiones, para acometer en estos momentos gastos por nuevos fichajes.
Un Consejo de Administración ahora embarcado en una posible venta del Club, que está levantando una tormenta de dimensiones considerables en la masa social, por la incertidumbre sobre la idoneidad de los empresarios argentinos, que están detrás de esta operación, como nuevos propietarios del Burgos CF y la desconfianza que se ha creado respecto al futuro si finalmente se lleva a cabo. Y de esa operación depende que pueda venir una inyección económica que haga posible las incorporaciones en el mercado de invierno. Así de complicado.
Si el mercado de invierno es ya de antemano de muy dudosa eficacia, por razones obvias, a ello se une la segunda condición de que lleguen nuevos inversores. Y es triste que cuando mejor va el equipo, las cuestiones extradeportivas vuelvan a sembrar la incertidumbre y el desasosiego.
Todo apunta a un mercado de invierno de poca monta para el Burgos CF. De momento ninguna novedad sobre el cambio de propiedad, ni sobre las posibles intenciones de los nuevos empresarios en inyectar más dinero para hacer posible los refuerzos de invierno.
Habrá que esperar acontecimientos.
